Tras la muerte de sus padres y de su hermano, la heredera Karina Rangel (Natalia Esperón) sufre una crisis nerviosa y al despertar se encuentra en un hospital psiquiátrico, encerrada por su hermanastra, Mariana (Magda Karina) , quien quiere apoderarse de su dinero.
Germán, un empleado fiel de Karina, urde un plan para librarla de la tutoría de su hermana: el matrimonio. Con la ayuda del abogado Marcelo Bernal y el arquitecto Ricardo del Campo, una boda de conveniencia es arreglada entre Karina y Mauricio Gallardo, un joven engreído y sobrino de Ricardo cuya familia está al borde de la quiebra.
Ella conseguirá su libertad y él recibirá dinero para salvar a la fortuna de su familia. Pero a Karina le dicen que Mauricio está dispuesto a casarse con ella para ayudarla.
Al ver la foto de Mauricio, y conmovida ante su generosa ayuda, Karina se enamora de él. Pero Mauricio sólo quiere su dinero y al conocerla siente repulsión por la apariencia de Karina. Se casan, para separarse luego.
Mauricio se va de viaje, pero un año después, volverá a encontrarse con Karina ahora convertida en la bella Leonora, una mujer que sólo le guarda rencor por su rechazo.